LLEGO EL MOMENTO DE LOS VINOS ROSADOS.
Mis simpáticos y sabrosos vinos para este calurosísimo verano, aunque no deberían ser exclusivos del tiempo caluroso, ya que el acompañar un vino rosado con un arroz o una
pasta es maravilloso.
Yo soy uno de esos tipos raros que consumimos estos vinos en cualquier época del año, haga frío o calor, solo depende del plato que elija para comer. Puede ser frío, caliente, pescado, carne, pasta, arroces, depende, pues cada plato requiere un vino más o menos suave o corpulento, ya que maridan bien con infinidad de platos de nuestra gastronomía. Resulta que su mejor época es primavera o verano, pero nada impide comernos un arroz en febrero o en agosto, como tampoco bebernos un rosado. Una pena pues el placer que estos vinos te pueden producir es incalculable.
Es cierto que no tienen la contundencia de algunos vinos tintos y es por esto que muchas veces prefiero un rosado a un tinto, uno no siempre tiene el cuerpo para embullirte de tanínos. No penséis que un rosado no tiene aromas, complejidad, matices, o que le faltan sustancias, pues no, tiene todas esas características pero desde un punto más sutil.
Me encantaría que estos vinos pudiéramos volver a tenerlos en nuestras mentes cuando vamos a escoger un vino como ya estuvieron en su día. Siempre he asegurado que tiene sitio y que es muy recomendable aprender a maridarlos también como hemos conseguido hacerlo con los vinos blancos o los espumosos.
Seria interesante prestáramos un poquito más de atención, ya que muchas bodegas están haciendo un verdadero esfuerzo por reservar unas cuantas uvas para estos vinos, también es cierto que mientras que en otros se han esforzado más en experimentar y variar más las características de otros vinos, a los rosados no se les ha puesto el mismo énfasis y por lo tanto no se les ha dado la importancia que debería. No voy a generalizar, pero no se ha indagado lo mismo con estos que con otros vinos (tintos blancos, espumosos, dulces) aunque creo que si se hace un pequeño esfuerzo en estos vinos, seguro volverán a tener protagonismo.
Sí que me gustaría resaltar algunos detalles de estos vinos que he seleccionado entre los muchos que hoy podemos encontrar en el mercado cuando los degusteis seguro no pasarán al olvido.
Nos encontramos con vinos muy diferentes unos de otros no solo ya por la variedad si no también por la idea de cada enólogo a la hora de elaborarlos.
Alonso & Pedrajo La Pequeñita 2017, Maturana blanca y Maturana tinta, procedente de viñedos jóvenes la primera de un viñedo de 80 años la segunda, con mínima intervención y sus 198 días macerando con sus piele
s nos presenta un vino fresco vertical con raza y cuerpo, abundante además de una dosis de acidez adecuada para los amantes de los vinos nerviosos con un suculento elemento que son los aromas terciarios que encontramos en este rosado de La Pequeñita. Vino atrevido rico sabroso y muy complejo.
Aportado por estos suelos arcillo-calcáreos en Villalba de Rioja. Las uvas blancas fermentaron en acero inoxidable, los racimos de la uva tinta se añaden enteros, y tras un sangrado parte del vino acaba de fermentar en tinajas de barro con contacto prolongado con las pieles, y posteriormente se cría durante 5 meses con sus lías. Curioso, diferente y goloso.
Perlarena de Dominio del Bendito Fermentado en barricas 2018, criado sobre sus lías finas, este rosado os emocionará por sus intensos aromas, hechizantes, frescos y un equilibrio y elegancia excepcional.
Utiliza la Shiraz, la Tinta de Toro y la Verdejo una complejidad en la que nos vamos a encontrar infinidad de aromas y sabores diferentes de este curioso y divertido vino.
La bodega Dominio del Bendito nació en el 2004, fruto de una pasión y del apoyo familiar. Este hombre encontró un sueño en los viñedos de los mejores pagos de Toro aunque en principio su idea era otra mucho más lejos de esta zona, al visionar los viñedos y ver el tesoro que en ellos había dijo: este es el lugar, bonito, desértico y antiguo. Presenta un color salmón pálido, con brillo cristalino. Aromas de frambuesa, mandarina y anís con un toque floral. Con algo de tiempo en botella sus aromas anisados se desarrollarán bastante con toques de hinojo, y con más temperatura adquiere mucha redondez y grasa, guardando una frescura sorprendente para un rosado. Con certificación ecológica
Ocho de Lagrima 2018 elaborado por el tradicional método de sangrado que consiste en que el mosto permanezca en contacto con las partes sólidas (hollejos) un corto periodo de tiempo (4-6 horas), para pasar a depósito de acero inoxidable sin prensar, donde fermentará. Suelen utilizar la garnacha, el cabernet, y el merlot, un vino clásico muy fresco y muy frutal sin duda una buena apuesta para cualquier momento.
La historia de Bodegas Ochoa comienza 1845, todos en esa familia
viven el vino como nadie, Ochoa Rosado de Lágrima es uno de los vinos más valorados a nivel nacional.
Presenta un bonito color rosa ligeramente pálido, un poco más intenso que en otros rosados que el mercado esta demandando
ahora, con brillo que te invita a beber. En la nariz predominan los aromas de fruta roja como la cereza la grosella y la fresa, también alguna notas vegetales y un toque floral. En boca entra suave, amable y fresco, complejo, buen equilibrio, con cuerpo y acidez suficiente, largo con buena persistencia
Tombú 2018 Prieto Picudo nos presenta un vino muy frutal, basado en una uva que hace tiempo fue denostada y sin duda con la apuesta de los bodegueros de la zona por recuperarla. Gracias a ellos volvemos a tenerla en el mercado con excelentes resultados
aportando a los vinos mucha clase, personalidad, buena estructura y una inmensa cantidad de fruta.
La Bodega Dominio Dostares esta Situada en el municipio de Pajares de los Oteros (León), cuenta con un viñedo de cepas que alcanzan los 110 años de edad. Tiene el objetivo de obtener la más alta expresión del terroir de la variedad Prieto Picudo, un tipo de uva autóctona cultivada en las provincias de León y Zamora, donde tan solo existen alrededor de 3.000 hectáreas.
Su peculiar exclusividad ofrece múltiples posibilidades para la elaboración de este vino único un rosado original de gran potencial aromático y equilibrada personalidad. Vendimiado a mano racimo a racimo y fermentado con su propia levadura tras un prensado ligero sin maceración para obtener el máximo de fruta sin verdor.
Presenta un color rosáceo brillante de color rojo cereza. Muchos aromas en una nariz bastante intensa de frutos rojos salvajes de gran complejidad y todos ellos muy finos y frescos. Un paladar amplio amable y refrescante, equilibrado y sedoso, un paso por boca firme y con bastantes sensaciones y donde encontramos un ligero toque especiado en el post-gusto, desde luego es otro de mis favoritos donde a veces da la impresión que se esta tomando una bebida muy gratificante.
Gramona Mart Xarel-lo Vermell 2018. Otro de mis selectos vinos, este nuevo rosado pálido con el que nos ha sorprendido Gramona, goloso, fino, sutil, y con muchas notas minerales del gran aporte del suelo y frescura en sus aromas que le aporta la cercanía del mar.
Basadas en la minuciosa observación y tratamiento de los factores que influyen
en esa tierra y en su hábitat. No aplican herbicidas, ni pesticidas químicos, emplean recursos naturales con el principal objetivo de preservar el equilibrio del entorno y mantener las cubiertas vegetales espontáneas para conseguir suelos esponjosos. A través de la biodinámica, un paso más allá de la ecología, vivifican las viñas y buscan elevar los niveles de biodiversidad: aplican infusiones y decocciones de plantas para evitar plagas, y elaboran su propio compost animal y los preparados de la propia granja.
Mart Xarel-lo Vermell es un vino elaborado con una variedad autóctona del Penedés que ha rozado la extinción, pero que ha resurgido con la fuerza del planeta rojo: el xarel·lo vermell. La finca madre de este vino es, Les Solanes, una finca familiar con una extensión de 2 hectáreas de xarel·lo de suelos arcillosos calcáreos muy particulares.
Para su elaboración se lleva a cabo una vendimia manual, el 5 de agosto, día flor según el calendario biodinámico. La uva se macera en frío durante 48 horas para conseguir una extracción aromática y un ligero color rosado. La fermentación tiene lugar en depósitos de acero inoxidable. El resultado es un vino refrescante, vivaz y delicado con marcados aromas a frutas y hierbas mediterráneas tocadas por nuestro terruño.
Así que nos encontramos con vino con color rosa de cebolla brillante. Una nariz intensa de abundante expresividad frutal, frutas rojas florales, hierbas y un sutil fondo especiado pimienta . En boca presenta un entrada envolvente y goloso, a su paso es amplio y con una fina untuosidad. En vía retronasal vuelve la fruta y la pimienta. En el final encontramos una nota amargosa que se funde con la acidez que aporta frescura.
Enrique Mendoza Monastrell procedente de Alicante recomiendo este monastrell que Enrique Mendoza pone a nuestro alcance, un vino romántico, fresco y frutal que nos dejara plácidamente satisfechos.
El paraje de El Cabezo de la Virgen, en Villena, un enclave ubicado a 500 metros de altura sobre el nivel del mar, es el origen del Rosado Monastrell 2017, una monastrell nacida en ese viñedo y que se empleó en este fantástico monovarietal se caracteriza por su gran frescura y aromaticidad frutal, cualidades que se buscaron preservar desde la misma vendima, la recogida de la uva se llevó a cabo de madrugada, cuando los frutos estaban más fríos. fueron sometidos a un ligero prensado para extraer sólo el mosto flor, la parte más fina y noble. Tras su decantación en frío, se llevó a cabo la fermentación con levaduras autóctonas, permaneció en contacto con sus lías hasta que fue embotellado.
Enrique Mendoza nació como bodega en 1989, y es Integrante de la Asociación de Grandes Pagos de España, la filosofía de esta casa se asienta en el máximo respeto y cuidado a la uva, desterrando herbicidas e insecticidas, y en una viticultura de precisión que da como resultado vinos de calidad como este Enrique Mendoza Rosado Monastrell 2017.
Por último Gran Caus Rosado 100% Merlot que tiene el mérito de haber roto con los prejuicios que encasillaban a los rosados como vinos sencillos y superficiales.
Este es el más
grande entre los grandes de los vinos rosados al que yo considero ‘lo más de lo más’, mi gran vino. Desde la primera añada me cautivó, siempre tendré una botella en mi bodega. Este vino rosado hace las veces de muchos tintos y el resultado es fantástico te deja más que satisfecho, además de frescura frutosidad tiene una nariz encantadora nunca falla por que es un gran vino.
Elaborado con el mosto flor de los mejores racimos de merlot vendimiados a mano con una maceración pelicular de 18 horas y fermentación tradicional a baja temperatura durante 40 horas sin añadir levaduras seleccionadas.
Los vinos de Can Ràfols dels Caus proceden de una tierra que no se parece a ninguna otra: el Massís del Garraf, un paisaje totalmente original y único en toda Cataluña. Geográficamente se trata de una gran masa calcárea perteneciente al extremo meridional de la sierra del Litoral. Es un paisaje de austera belleza, formado por una sucesión de colinas.
El vino tiene un color cereza de media intensidad con aromas a frutos rojos como la fresa, frambuesa y cereza, también encuentro algo de monte bajo, una fina nota especiada, y un fino toque floral. En boca la entrada es muy agradable inmediatamente nos impregna todo el paladar nos envuelve y nos deja infinidad de sabores y todos ellos muy bien conjuntados, seco, muy sabroso con gran estructura, con un paso por boca firme y de grande y maravillosos recuerdos.
“Un gran vino expresa siempre, además de su terruño, también la individualidad de su hacedor”, este naturalmente, no es válido para los vinos elaborados pensando en los beneficios. La auténtica calidad de un vino se manifiesta en el efecto diferenciado que suscita. Los vinos excepcionales tienen ese algo que va mucho más allá de lo que somos capaces de percibir con los ojos, la nariz y el paladar.
Antonio Garcia