La belleza se llama «Pinot Noir», es una verdad como un templo.
Pocas variedades pueden estar a la altura de esta magnifica y extraordinaria uva. Cada vez que me enfrento a un borgoña se me nubla la vista de emoción, un Pinot Noir es equiparable a la belleza más grande que puedas tener en tus manos, es más, no creo que haya una cosa que te de más placer que un buen Pinot Noir. Si lo hueles, lo bebes sabrás de que te hablo, solo hay que saberlo interpretar. Y este Remoissenet es elegante y sutil, representa una parte de los suelos más pobres del mundo donde sus raíces extraen mucha de la personalidad de este vino. Te fascinara por solo catorce €uros